Carta a mis Padres.
Tantos preguntan, tantos cuestionan, tantos no entienden.
Tantos que dicen “yo no buscaría”, pero no se atreven a ponerse mis zapatos.
Por muy parecida que sea la senda, sólo el caminante sabe lo que lleva transitado.
Por muy bella, completa o perfecta que parezca la vida, a veces algo más es necesario.
Ustedes sí me comprenden, sin embargo.
Ustedes saben que, al buscar, no les estoy restando mérito, al contrario.
Tomar a alguien del que desconocen sus antecedentes y su pasado, aceptar a un niño con los ojos vendados, criarlo con amor, darle lo mejor, no cualquiera podría.
Pero ustedes sobrepasan cualquier límite esperado.
Y ha sido tanto el amor, la confianza y el respeto, que no solamente me dieron alas para volar, sino que me enseñaron a usarlas.
Gracias por entender que este desasosiego y esta incógnita son normales.
Gracias por abrazarme de niño y por luego abrir los brazos, y soltarme.
Gracias por tantos años de amor y de entrega, que no tendría cómo pagarles.
Gracias porque en cada alto del camino, han estado ahí para apoyarme.
Gracias por los juegos, por las risas, por los cuidados, y por cada abrazo.
Muy pocos lo harían tan bien.
Gracias por no cuestionar, por cada palmada en el hombro y por cada “Tú puedes, adelante!”.
Hay sentimientos que unen más fuerte que la sangre.
Y aunque siga mi búsqueda y aunque a ratos me pierda, divague y mis pasos reande.
Ustedes siempre serán los abuelos de mis hijos.
Mis amados Padres.
Con todo mi amor
Alejandro
Tantos preguntan, tantos cuestionan, tantos no entienden.
Tantos que dicen “yo no buscaría”, pero no se atreven a ponerse mis zapatos.
Por muy parecida que sea la senda, sólo el caminante sabe lo que lleva transitado.
Por muy bella, completa o perfecta que parezca la vida, a veces algo más es necesario.
Ustedes sí me comprenden, sin embargo.
Ustedes saben que, al buscar, no les estoy restando mérito, al contrario.
Tomar a alguien del que desconocen sus antecedentes y su pasado, aceptar a un niño con los ojos vendados, criarlo con amor, darle lo mejor, no cualquiera podría.
Pero ustedes sobrepasan cualquier límite esperado.
Y ha sido tanto el amor, la confianza y el respeto, que no solamente me dieron alas para volar, sino que me enseñaron a usarlas.
Gracias por entender que este desasosiego y esta incógnita son normales.
Gracias por abrazarme de niño y por luego abrir los brazos, y soltarme.
Gracias por tantos años de amor y de entrega, que no tendría cómo pagarles.
Gracias porque en cada alto del camino, han estado ahí para apoyarme.
Gracias por los juegos, por las risas, por los cuidados, y por cada abrazo.
Muy pocos lo harían tan bien.
Gracias por no cuestionar, por cada palmada en el hombro y por cada “Tú puedes, adelante!”.
Hay sentimientos que unen más fuerte que la sangre.
Y aunque siga mi búsqueda y aunque a ratos me pierda, divague y mis pasos reande.
Ustedes siempre serán los abuelos de mis hijos.
Mis amados Padres.
Con todo mi amor
Alejandro
Yo si buscaría, es algo normal querer saber, te deseo lo mejor y que encuentres lo que buscas más rápido que tarde... no te conozco pero te mando un abrazo y mis mejores deseos
ResponderEliminarQue bien haces en reconocer lo que hicieron tu padres adoptivos, verás que pronto encontrarás a los que te dieron la vida, siempre en mis oraciones.
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